Puerta del Cañón del río Lobos, cuna de la antigua danza del Castillete, y hogar de la inigualable Subida al Pico.
Inventores de los inviernos más blancos que hayas visto jamás y creadores de los atardeceres más emocionantes de tu vida. Donde lo rural se transforma en hogar y donde no existen los imposibles.
Donde siempre hay algo que hacer y donde por fin podrás hacer nada.